10/10/08

El Che en los poetas

Homenaje de Atenea Buenos Aires a Ernesto "Che" Guevara en un nuevo aniversario de su muerte.

Juan Gelman/Mario Benedetti/Nicolás Guillén/Julio Cortazar/Victor Jara/León Felipe/Eduardo Galeano/Carlos puebla/Pablo Neruda/Silvio Rodriguez/Pablo Milanés.

Pensamientos


Soy de un país donde hace poco Carlos Molina
uruguayo anarquista y payador
fue detenido
en Bahía Blanca al sur del sur
frente al inmenso mar como se dice
fue detenido por la policía
Carlos Molina estaba
cantando hilando coplas
sobre el océano enorme los viajes
los monstruos del océano enorme
o coplas por ejemplo
sobre el caballo que se acuesta en la pampa
o sobre el cielo un suponer Carlos Molina
cantaba como siempre bellezas y dolores cuando
de pronto el Che empezó a vivir a morir en su guitarra
y así la policía lo detuvo

soy de un país donde se llora por el Che o en todo caso
se canta por el Che y
algunos están contentos con su muerte
"vieron" dicen "estaba equivocado la cosano es así"
dicen y cómo carajo será la cosa no lo dicen o
prefieren recitar viejos versículos o
indicar señalar aconsejar mientras
los demás callan
miran al aire con los ojos perdidos
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice

soy de un país donde costó creer que se moría y muchos
un servidor entre otros
se consolaba así:
"pero si él dice no hay que
pelear hasta morir hay que
pelear hasta vencer entonces no está muerto"
otros lloraban demasiado como quien
ha perdido a su padre y yo creo
que él no es nuestro padre y
con todo respeto creo que
está mal llorarlo así

soy de un país donde los enemigos no
pudieron depositar un solo insulto una sola
suciedad una sola pequeña porquería
sobre él y hasta algunos
lamentaron su muerte no
por bondad o humanidad o piedad
sino porque esos viejos perros
o muertos con permiso sintieron por fin un enemigo que
valía la pena
que un rayo de peligro
entraba en escena y entonces
iban a poder morir en serio
a manos o a balas de verdad "y no
en brazos de esta especie de disolución
en que nos vamos disolviendo" como
dijo uno de grande apellido

soy de un país donde sucedieron o suceden
todas estas cosas y aún otras
como traiciones y maldades en excesiva cantidad
y el pueblo sufre y está ciego y naides
lo defiende y sólo
el Che se puso de pie para eso

pero ahora
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
soy de un país complicadísimo
latinoeruocosmopoliurbano
criollojudipolacogalleguisitanoira
según dicen los textos y los textos que dicen
pues dicen y como dicen
así será la historia pero yo
les aseguro que no es cierto
de este país de fantasía
se fue Guevara una mañana y
otra mañana volvió y siempre
ha de volver a este país aunque no sea más que
para mirarnos un poco un gran poquito y
¿quién se habrá de aguantar?
¿quién habrá de aguantarle la mirada?

pero ahora nomás
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice

pregunto yo
¿quién habrá de aguantarle la mirada?
¿ustedes momias del partido comunista argentino?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes izquierdistas que sí que no?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes dueños de la verdad revelada?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes que miraron a China sin entender que
mirar a China en realidad
era mirar nuestro país?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes pequeñitos
teóricos del fuego por correo partidarios
de la violencia por teléfono o
del movimiento de masas metafísico?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes sacerdotes del foquismo y más nada?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes miembros del club
de grandes culos sentados en "lo real"?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes los que escupen
sobre la vida sin
advertir que en realidad están
escupiendo contra el gran viento de la historia?
ustedes lo dejaron caer
¿ustedes que no creen en la magia?
ustedes lo dejaron caer

soy de un país donde al comandante Guevara
lo dejaron caer:
los militares los curas los homeópatas
los martilleros públicos
los refugiados españoles masoquistas judíos
los patrones y
los obreros también por ahora

"qué hombre qué hombrazo" sin embargo
me dijo a mí un obrero pedro
se llamaba se llama tiene
mujer que no recibe
hijitos por nacer y el pedro
me decía "qué hombre qué hombrazo cómo
lo quiero" decía el albañil pensando
en su madre una puta
famosa en toda Córdoba y madre
de siete hijos que crió con amor
Pedro ya con mayúscula
¡cómo saludo tu rencor
cómo te beso al pie de tus fracasos!
"qué pelotas" me dijo Pedro un día hablándome del Che
de ciertos adminículos que hierven
bajo la paz conjetural
de este país cosmopolita
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice

yo estoy escribiendo esto
porque la Casa de las Américas de Cuba
institución muy respetable
ha resuelto publicar un número especial
de su revista dedicado
a testimonios sobre el Che
ahora que lo han muerto
según dicen y Roberto
Fernández Retamar íntimo mío pero más
pedazo mío que anda por ahí
por el Caribe formidable y fosforescente y amatorio y conspicuo
Roberto como dije
ha creído necesario que yo
escriba algo sobre esto o tal vez algún otro
creyó que así debía ser y pidió
artículos poemas etcétera a
colaboradores que
se sentirán más miserables todavía
si eso fuera posible si eso
fuera posible en realidad

soy de un país donde te hago caso
Roberto pero
decime o dime por favor
¿qué me pedís o pides?
¿qué escriba realmente?
te doy noticias de mi corazón nada más
¿alguno sabe en realidad
cuáles son las noticias de mi corazón?
¿alguno cree o creerá que me he negado a llorar excepto
con mi mujer o con tigo Roberto ahora
que narro estas cuestiones
y sé que la tristeza como un perro
siempre siguió a los hombres molestándolos?

soy de un país donde es necesario
no amar sino matar
a la melancolía y donde
no hay que confudir
el Che con la tristeza
o como dijo Fierro
hinchazón con gordura

soy de un país donde yo mismo lo dejé caer
y quién pagará esa cuenta quién


pero lo serio es que en verdad
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice bello
con piedras bajo el brazo

soy de un país donde ahora
Guevara ha de sufrir otras muertes
cada cual resolverá su muerte ahora:
el que se alegró ya es polvo miserable
el que lloró que reflexione
el que olvidó que olvide o que recuerde
y aquél que recordó sólo tiene derecho a recordar
el comandante Guevara entró a la muerte por su
cuenta pero ustedes
¿qué habrán de hacer con esa muerte?

pequeños míos ¿qué?
(como nadie se salva
entre paréntesis quiero
no por noción de estupideces posiblemente a mí
referidas
tampoco por piedad o
mera precaución
esas carnes podridas que no pueden
rezar a mediodía
quiero como repito
repetir una historia que no todos conocen y
de la cual hay algunos que
desconfían:
el poeta que escribe su poema
dejando en él la maravilla de
la vida y la muerte del comandante Guevara
ese porteño cordobés de mirada jodida
como de dios como de dioses
sorprendidos en medio de su milagro su
bota podrida por la selva del mundo
quiero decir que este poema o cosa
de la que hay que desconfiar
en la que hay que creer
no se termina en estas páginas
amable lector le ruego
que siga las noticias de los diarios
de la sip y la sap -Sección Angustia
Perimida por ejemplo o
Son Angeles Potentes o Sobran Algunos
Policías- ruégole gran lector
que lea atentamente
líneas de sangre que se escriben cada día en Vietnam
y también en Bolivia qué joder
y también en la Argentina
caro lector yo le ruego que lea)

el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
sé pocas cosas sé
que no debo llorar Ernesto sé que
de mí dependés ahora
te puedo sepultar con grandes lágrimas pero
en realidad no puedo

el poeta en realidad
se abstiene de llorar se abstiene
de escribir un poema sea
para la Casa de las Américas sea
para lo que sea el poeta
apenas si lloró en realidad
sigue mirando el mundo sabe
algún día la belleza vendrá
pero no hoy que estás ausente
el poeta
apenas sabe vigilar
che guevara
ahora deseo un gran silencio
que baje sobre mi corazón y lo abrigue
padre Guevara ¿qué será de tus hijos?
¿por qué te fuiste hermoso
sobre caballos de cantar?
¿quién habrá de juntarte otra vez?
Juan Gelman.

Che 1977

Lo han cubierto de afiches / de pancartas
de voces en los muros
de agravios retroactivos
de honores a destiempo

lo han transformado en pieza de consumo
en memoria trivial
en ayer sin retorno
en rabia embalsamada

han decidido usarlo como epilogo
como ultima thule de la inocencia vana
como anejo arquetipo de santo o Satanás

y quizás han resuelto que la única forma
de desprenderse de El
o dejarlo al garete
es vaciarlo de lumbre
convertirlo en un héroe
de mármol o de yeso
y por lo tanto inmóvil
o mejor como mito
o silueta o fantasma
del pasado pisado

sin embargo los ojos
incerrables del che
miran como si no
pudieran no mirar
asombrados tal vez de que
el mundo no entienda
que treinta anos después
siga bregando
dulce y tenaz por la
dicha del hombre.
Mario Benedetti.

Che Comandante

No porque hayas caído
tu luz es menos alta.
Un caballo de fuego
sostiene tu escultura guerrillera
entre el viento y las nubes de la Sierra.
No por callado eres silencio.
Y no porque te quemen,
porque te disimulen bajo tierra,
porque te escondan
en cementerio, bosques, páramos,
van a impedir que te encontremos
Che Comandante,
amigo.
Con sus dientes de júbilo
Norteamérica ríe. Más de pronto
revuélvese en su lecho
de dólares. Se le cuaja
la risa en una máscara,
y tu gran cuerpo de metal
sube, se disemina
en las guerrillas, como tábanos,
y tu ancho nombre herido por soldados
ilumina la noche americana
como una estrella súbita, caída
en medio de una orgía.
Tú lo sabias, Guevara,
pero no lo dijiste por modestia,
por no hablar de ti mismo.
Che Comandante, amigo.

Estás en todas partes. En el indio
hecho de sueño y cobre. Y en el negro
revuelto en espumosa muchedumbre,
y en el ser petrolero y salitrero,
y en el terrible desamparo
de la banana, y en la gran pampa de las pieles,
y en el azúcar y en la sal y en los cafetos,
tú, móvil estatua de tu sangre como te derribaron,
vivo, como no te querían,
Che Comandante,
amigo.

Cuba te sabe de memoria. Rostro
de barbas que clarean. Y marfil
y aceituna en la piel de santo joven.
Firme la voz que ordena sin mandar,
que manda compañera, ordena amiga,
tierna y dura de jefe camarada.
Te vemos cada día ministro,
cada día soldado, cada día
gente llana y difícil
cada día.

Y puro como un niño
o como un hombre puro,
Che Comandante,
amigo.

Pasas en tu descolorido, roto, agujereado
traje de campaña.
El de la selva, como antes
fue el de la Sierra. Semidesnudo
el poderoso pecho de fusil y palabra,
de ardiente vendaval y lenta rosa.
No hay descanso.
¡Salud Guevara!
O mejor todavía desde el hondón americano:
Espéranos. Partiremos contigo. Queremos
morir para vivir como tú has muerto,
para vivir como tú vives,
Che Comandante,
amigo.
Nicolás Guillén.





Che

Yo tuve un hermano.
No nos virnos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.

No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

Julio Cortázar.

El aparecido

Abre sendas por los cerros,
deja su huella en el viento,
el águila le da el vuelo
y lo cobija el silencio.
Nunca se quejo del frío,
nunca se quejo del sueño,
el pobre siente su paso
y lo sigue como ciego.

Córrele, córrele, córrela
por aquí, por allí, por allá,
córrele, córrele, córrela,
córrele que te van a matar,
córrele, córrele, córrela.

Su cabeza es rematada
por cuervos con garra de oro
como lo ha crucificado
la furia del poderoso.
Hijo de la rebeldía
lo siguen veinte mas veinte,
porque regala su vida
ellos le quieren dar muerte.

Córrele, córrele, córrela
por aquí, por allí, por allá,
córrele, córrele, córrela,
córrele que te van a matar,
córrele, córrele, córrela.

Victor Jara

El gran relincho


The most beautiful neigh of the world
La gente suele decir, los americanos,
los norte-americanos suelen decir:
León Felipe es un "Don Quijote"
No tanto, gentlemen, no tanto.
Sostengo al héroe nada más ...
y sí, puedo decir ...
y me gusta decir:
que yo soy Rocinante.
No soy el héroe,
pero le llevo sobre el magro espinazo de mis huesos
y le oigo respirar ...
y he aprendido a respirar como él...
y a injuriar
y a blasfemar
y a maldecir
y a relinchar.
A mí me gusta mucho relinchar.
"¡Oh, hideputas! ... estos malos encantadores que me persiguen"
¿Cómo es aquel relincho, americanos?
Aquel que empieza:
¡Justí-í-í-cia!!
Aquí el acento cae sobre la í,
muy agudo y sostenido
como un vibrante y estridente cornetín:
¡Jus-tí-í-í-í-cia!! ¡Qué bonito relincho!
A Rocinante le gusta mucho relinchar.
Y a mí también me gusta mucho relinchar.
Tenéis que aprender, americanos.
Venid. Vamos a relinchar ahora,
ahora mismo todos juntos,
desde el capitolio de Washington...
fuerte, fuerte, fuerte...
hasta que el relincho llegue a Viet Nam
y lo oigan todos los vietnamitas,
y a Cuba también
y lo oigan todos los cubanos,
como el cornetín
de la gran victoria universal,
hasta que lo oigan los hombres todos de la tierra
como el cese definitivo de todas las hostilidades del planeta.
¡Justí-í-í-í-cia! ¡Oh, qué hermoso relincho!
The most beautiful neigh of the worid.

León Felipe


El nacedor

¿Por qué será que el Che
tiene esta peligrosa
costumbre de seguir naciendo?
Cuánto más lo insultan, lo manipulan,
lo traicionan,
Más nace.
El es el más nacedor de todos
¿No será porque el Che decía lo que
pensaba y hacía lo que decía?
¿No será que por eso sigue siendo tan
extraordinario, en un mundo donde
las palabras y los hechos muy rara vez
se encuentran, no se saludan,
porque no se reconocen?

Eduardo Galeano

Lo eterno


¡Bien! Ahora, otra guajira:
Lo Eterno
Vengo a traerte un recado
de tu pueblo que es mi pueblo:
dice el pueblo, Che Guevara,
que es mentira que hayas muerto.

Tu presencia firme y clara
como estrella refulgente
sigue alerta y combatiente
Comandante Che Guevara.

Hombres como tu no mueren
ni en la Historia ni en el Tiempo.
Como abrían do morirse
los hombres que son eternos!

Tu presencia firme y clara
como estrella refulgente
sigue alerta y combatiente
Comandante Che Guevara.

Dice el pueblo, Comandante,
que sigue la voz de acero
de tu fusil encendido
por el continente entero.

Tu presencia firme y clara
como estrella refulgente
sigue alerta y combatiente
Comandante Che Guevara.

Dice el pueblo, Comandante,
que sigue firme en su puesto
tu corazón legendario
aguerrido y guerrillero.

Tu presencia firme y clara
como estrella refulgente
sigue alerta y combatiente
Comandante Che Guevara.

Como fuiste mas que un hombre
como fuiste luz y ejemplo
viviras eternamente
en el corazón del pueblo.

Carlos Puebla


Tristeza en la muerte de un Héroe


Los que vivimos esta historia, esta muerte y resurrección de nuestra esperanza enlutada,
los que escogimos el combate y vimos crecer las banderas, supimos que los más callados
fueron nuestros únicos héroes y que después de las victorias llegaron los vociferantes
llena la boca de jactancia y de proezas salivares.
El pueblo movió la cabeza:
y volvió el héroe a su silencio.
Pero el silencio se enlutó hasta ahogarnos en el luto cuando moría en las montañas
el fuego ilustre de Guevara.
El comandante terminó asesinado en un barranco.
Nadie dijo esta boca es mía.
Nadie lloró en los pueblos indios.
Nadie subió a los campanarios.
Nadie levantó los fusiles, y cobraron la recompensa aquellos que vino a salvar
el comandante asesinado.
¿ Qué pasó, medita el contrito, con estos acontecimientos?
Y no se dice la verdad pero se cubre con papel esta desdicha de metal.
Recién se abría el derrotero y cuando llegó la derrota fue como un hacha que cayó
en la cisterna del silencio.
Bolivia volvió a su rencor, a sus oxidados gorilas, a su miseria intransigente,
y como brujos asustados los sargentos de la deshonrra, los generalitos del crimen,
escondieron con eficiencia el cadáver del guerrillero como si el muerto los quemara.
La selva amarga se tragó los movimientos, los caminos, y donde pasaron los pies
de la milicia exterminada hoy las lianas aconsejaron una voz verde de raíces
y el ciervo salvaje volvió al follaje sin estampidos.
Pablo Neruda



Hombre

De quererte cantar sufro disnea
bastante más allá de los pulmones.
Tu sombra brilla hoy en la pelea
mayor de la conciencia y las razones.
Por ti canto de pecho,
como el sueño en que giro
y leve, como aún respiro.
Por ti adelanto trecho
a lo que falta en tono
y canto lo que no perdono.

Hombre, hombre y amigo,
aún queda para estar contigo.
Hombre, hombre sin templo
desciende a mi ciudad tu ejemplo.

Supiste cabalgar contra quien odia
desde su torre de odio y exterminio,
pero, en mi parecer, te dio más gloria
el alma que tallaste a tu dominio.
La medicina escasa,
la más insuficiente
es la de remediar la mente.
Y la locura pasa
risueña cuando engaña,
cual odio de la propia entraña.

Hombre sin apellido,
un poco de piedad te pido:
hombre, hay, todavía,
que un tanto más allá está el día.
De la melena inculta a la calvicie,
del número inicial a lo incontable,
desde la tumba hasta la superficie,
tras breve veinte tan multiplicable
me llega un canto halado
de fiebres de la infancia,
me brota la invención del ansia
y entero y mutilado,
furiosamente a besos,
te doy mi corazón travieso:

Hombre, hombre sin muerte,
la noche respiró tu suerte,
hombre de buen destino,
y hay luces puestas en camino.

Silvio Rodríguez


Si el poeta eres tú

Si el poeta eres tú
como dijo el poeta
(*)
y el que ha tumbado estrellas en mil noches
de lluvias coloridas eres tú
qué tengo yo que decirte, comandante!

Si el que asomó al futuro su perfil
y lo estrenó con voces de fusil
fuiste tú
guerrero para siempre, tiempo eterno,
qué puedo yo cantarte, comandante!

En vano busco en mi guitarra tu dolor
y en mi jardín ya todo es bello, no hay temor,
qué puedo yo dejarte, comandante,
que no sea cambiar mi guitarra
por tu suerte,
o negarle una canción al sol,
o morir sin amor.

Qué puedo yo cantarte, comandante,
si el poeta eres tú,
como dijo el poeta,
y el que ha tumbado estrellas en mil noches
de lluvias coloridas eres tú!
(*) El poeta es Miguel Barnet.

Pablo Milanes