aθηνά
Enero, 2006
Atenea Buenos Aires, como sitio, es la expresión de aquél deseo que nos arroja a nosotros al terrible desgarramiento que implica la existencia humana. Es probable que nuestra búsqueda nos lleve hacia una absoluta imposibilidad; es más, estamos seguros de que sea así.Heidegger habla de una oposición entre pensamiento meditativo y pensamiento calculador. Hoy nos hallamos envueltos, rodeados, atrapados por el "resultadismo" fragmentario y esquizofrénico;"éxito" es vivir conforme a las "leyes de mercado"; el pensamiento sólo tiene valor en tanto aplicado a las "ganancias". El pensamiento calculador se ha extendido, pues, como único posible.
Creemos, sin embargo, que hay otras alternativas a éste "único posible". No nos desvela la originalidad, pues sabemos que somos lo que hemos leído, pero sí nos desvela el deseo de una aproximación amorosa al saber, el ahondar en el terreno de la reflexión.
El compromiso que guardamos con la filosofía es el compromiso que guardamos con nuestro tiempo, con nuestra historia y nuestro mundo. Somos concientes, con Hegel, que al surgimiento de la filosofía le antecede la realidad histórica, que "pinta gris sobre gris" y "... aparece en el tiempo sólo después de que la realidad ha consumado su proceso de formación y se halla ya lista y terminada". Con todo, no sería errado ver en la filosofía un doble juego en el cual por un lado ella describe un mundo; pero, por otro, con Marx, también puede transformarlo.
Atenea Buenos Aires la empezamos a escribir en la calma estival de 2006, pero, es en el turbulento otoño de 2008 donde, creemos, finalmente se inscribe.
Maximiliano Cladakis Edgardo Bergna
